Revista Colegio

Las mejores propuestas educativas

“Cambió radicalmente el juego”

Alejandro Melamed

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El Dr. Alejandro Melamed fue uno de los oradores invitados al XVIII Encuentro Federal de COORDIEP, donde se refirió a la nueva educación de postpandemia. En su ponencia “Liderando el mañana” nos habló del presente y el futuro de la educación y su impacto en el mundo del trabajo y la sociedad. “No cambiaron solamente las reglas de juego, sino que cambió radicalmente el juego”, expresó.

“Es un honor para mí poder compartir este XVIII Encuentro de
COORDIEP. Quiero agradecerles la invitación y manifestarles mi orgullo
por compartir esta experiencia. La Junta Coordinadora es tal
vez una de las organizaciones más diversas e inclusivas de la República
Argentina y digo esto porque aquí confluyen diferentes creados
y opiniones distintas. Esta manera de entender la diversidad es
algo que debe hacerse visible. En esta dirección quisiera referirme
al origen de mi apellido, Melamed, que en idioma hebreo significa
‘maestro’. El hebreo es un idioma de raíces. Es tan interesante, tan
sabio el idioma, que mi apellido representa lo que significa enseñar
y aprender. Deberemos comprender en profundidad todos aquellos
que desempeñamos con pasión la tarea de enseñar que está ligada
de raíz al aprender.

Cuando me conecto con cualquier organización educativa pienso que la única revolución sustentable para un país pasa por la educación y con el rol protagónico que debe asumir cada uno de ustedes. La transformación de las personas pasa por la educación; estoy convencido de esto.


Mi trabajo me ha dado la posibilidad de visitar distintos países,
como Finlandia, Corea del sur o Israel y la respuesta ha sido un compromiso auténtico con la educación. Los educadores y la educación
deben tener un lugar prestigiante y prestigioso en la sociedad. Es un
desafío en el que todos debemos contribuir para generar futuro.
Una de las cuestiones a las que me he dedicado en los últimos años
es al futuro del trabajo. Aquellas personas que se dedican a la educación
tendrán sin lugar a dudas un rol preponderante en el desarrollo
de los países.

Lo que vengo a proponer hoy es mirar un paso más allá; por eso mi ponencia refiere a liderar el mañana. Para eso debemos entender el presente. El contexto en el que vivimos es un mundo VICA: volátil,
incierto, cambiante y ambiguo. Esta complejidad ha crecido a niveles
exponenciales. Todos debemos adaptarnos rápidamente a este
concierto incierto del covid-19. Para liderar el mañana debemos
entender una cuestión medular: estamos en un laboratorio permanente
y universal de incertidumbre, ante el mayor experimento
psicológico de la historia. Tenemos una oportunidad increíble porque
todo lo que visualizábamos a futuro se adelantó y se puso ante
nuestros ojos de un día para el otro.
Este tiempo complejo que genera
grandes desafíos definitivamente traerá en todos nosotros los
recursos y las capacidades para enfrentar este contexto.

Todo proceso requiere esfuerzo, dedicación y compromiso y para la
educación es una gran oportunidad. El contexto requiere cambios a
gran velocidad. Todos ustedes como líderes deben entender que
deben cambiar a la misma velocidad que cambian los paradigmas
.
La velocidad es la nueva moneda en los negocios, pero la velocidad no
es lo mismo que el apresuramiento, que es ir más rápido de lo que se
necesita. Esta velocidad debe combinarse con la dirección correcta.
Después del coronavirus estamos en un año ‘0’ escribiendo una página clave de la historia. Todos nosotros pertenecemos a una nueva
generación de ‘cuarentennials’ que debe reaccionar para liderar
el cambio necesario a la altura de los desafíos que nos propone la
época. Entonces, la oportunidad es histórica. Siempre quedará en
la memoria y como estamos en un ámbito de educadores podemos
compartir los aprendizajes que se están capitalizando.

La primera cuestión es ¿cuál es la emoción que sintetiza lo que
estamos transitando: la revista HARVARD publicó la emoción que
tenemos todos en común: dolor, que no es un dolor físico, sino que
es un ‘duelo’. Resignificar el dolor es ponerlo en perspectiva y proyectar
esos escenarios en los que seamos los intérpretes de nuestra
propia historia.


Esta crisis ha impactado como nunca quizás en todos los segmentos
etarios y clases sociales, donde no nos pusimos pausa, sino que
nos reseteamos. El resetearse implica reclablear el sistema operativo
y la pregunta que les hago es: ¿qué hacemos con esto? ¿Cuáles
son las capacidades que debemos desarrollar en este contexto de
covid-19? La primera es la empatía y la segunda es la compasión.
La empatía implica ponerse en lugar del otro, en los zapatos de otro.
Fred Kofman, referente organizacional y autor de Metamanagment
indica que además es ponerse en los ojos y el corazón del otro.
La compasión es la capacidad de acompañar la emoción del otro,
tener agilidad emocional, dejando transitar las emociones sin reprimirlas,
sin manipularlas. Estos son dos conceptos profundos y
críticos para desarrollar en educación.

Entonces, ¿cómo podemos liderar el cambio en este contexto?
Para prepararnos más allá de la crisis hay que mirar con optimismo
y realismo en el corto plazo, con los pies sobre la tierra. Si solamente
hay presente el futuro no será venturoso. Debemos tratar de ser
realistas, pero sin que el presente nos encierre.


El rol del líder cambia, no tiene todas las respuestas. Lo que sí podemos
es generar mejores preguntas. El docente puede desafiar a los
alumnos a cuestionar la realidad y hacerse mejores preguntas, con
visión de futuro. Tratar de sacar la mejor versión de cada uno, despertar
la pasión por hacer es uno de los grandes desafíos del liderazgo.
Las recetas exitosas del pasado no sirven necesariamente para el
futuro, porque cambiaron no solamente las reglas de juego, sino que
cambió radicalmente el juego. Por eso digo que hay que resetearse.


Conecto con esto el concepto de Nassim Taleb de “antifragilidad”.
Considerando algo frágil podemos pensar en que nadie lo toque. Al
contrario, lo robusto resiste, pero cuando el golpe es certero lo quiebra. Lo ‘antifrágil’, según Taleb, es aquello que mejora lo anterior,
que no es robusto ni frágil, que prospera cuando se ve expuesto a
la crisis, a la incertidumbre. Un bombero o un cirujano no se asusta
ante la crisis y ante cada experiencia mejora su performance. Lo
‘antifrágil’ se beneficia de los estresores, se empodera con la crisis
y es capaz de superar a los Cisnes Negros. Este concepto aplicado
a la educación implica, independientemente de la edad o en nivel
educativo, preparar a las nuevas generaciones para lo inesperado,
para reaccionar ante los contratiempos, que tengan la capacidad
de superar los imponderables y no sumergirse en la pasividad o se
quiebren bajando los brazos de la resignación.


Frente a este mundo VICA, el Instituto Tecnológico de Singapur
habla de tener un ‘antídoto’: ante la volatilidad, visión y velocidad;
ante la incertidumbre, inortodoxia; ante la complejidad, claridad y
creatividad, y ante la ambigüedad, agilidad y agudeza.


Nunca jamás en la historia de la educación todos los alumnos y docentes
estuvieron en una situación así de aprendizaje a distancia,
donde las clases de pueden dar desde cualquier lugar del mundo y
se puede brillar en su mejor versión.


Quisiera poner énfasis en una frase final: ¡cambió todo, cambiaron
las reglas de juego, pero fundamentalmente cambió el juego! De eso
se tratará la nueva educación de postpandemia”, cerró el prestigioso
conferencista en el nuevo Encuentro Federal de COORDIEP.

Doctor en Ciencias Económicas (Universidad de Buenos Aires).
Conferencista reconocido internacionalmente, orador TEDx,
consultor disruptivo y referente en el futuro del trabajo, el lado
humano de transformación digital y liderazgo con propósito.
Director General de Humanize Consulting
.



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