El reconocido neurólogo, neurocientífico y político argentino Facundo Manes se refirió a la pandemia de coronavirus que por estas horas tiene al mundo en vilo. Resaltó el rol de los médicos, pidió a la comunidad “mantener la calma” y “modificar hábitos para pensar colectivamente como sociedad”.
“Quisiera agradecer en nombre de toda la sociedad, a los profesionales de la salud, a los auxiliares, enfermeros, médicos, que están dando lo mejor de sí y van a dar todo en esta lucha global contra la pandemia, especialmente a los profesionales de la Argentina, héroes y heroínas anónimos”, resaltó Manes y consideró que “si no cambiamos algo de nuestra vida cotidiana estos días, estamos haciendo algo mal. Todos tenemos que modificar hábitos para pensar colectivamente como sociedad”.
Se refirió además a la importancia de “mantener la calma en este momento tan crítico. Debemos tener información de fuentes serias, de organismos como el Ministerio de Salud; tenemos que hablar con la verdad y vernos como algo colectivo. Esta pandemia nos pone a prueba como especie, porque si bien somos seres sociales, y una de las cosas que nos da bienestar es el contacto humano con el otro, tenemos que unirnos con un propósito común, que es algo que nos diferencia como especie. Tenemos la capacidad de enseñar y describir lo que está pasando. Este sentido colectivo quizás no se había puesto en evidencia desde la última guerra mundial. Hay científicos de distintos países y culturas que están compartiendo en el mundo información para combatir el coronavirus. También nos separa de otras especies la inteligencia colectiva y el altruismo”.
Para el reconocido neurocientífico, “ésta es una crisis a todo nivel. No solo una crisis de salud. Es una crisis económica, de relaciones internacionales entre los países, moral, porque surge también lo peor del egoísmo de los seres humanos por sobrevivir. Puedo no estar en el sector de riesgo por mi estado de salud o mi edad pero quizás le saco el respirador a alguien que lo necesita. Esto nos retrotrae hacia lo más profundo y milenario de nuestra especie, que es luchar por sobrevivir, pero que también puede sacar lo mejor de nosotros y enfocarnos allí, que es el altruismo, la cooperación, educar y pensarnos como nación. Ya vamos a tener tiempo de discutir qué modelo de país queremos pero ahora es el momento de empujar todos juntos para salir de la crisis”.
“Tenemos que entender que a todos nos conviene que no aumente exponencialmente la curva de contagios para que nuestro sistema de salud pueda afrontar esta crisis, que entiendo es una crisis de ansiedad global“, resaltó Manes y recordó que en Occidente la última epidemia había sido en 1918, mientras que China fue golpeada por una epidemia en 2002. Sin embargo, en ese momento “no teníamos la globalización que hay hoy, cuando se produce un estado de ansiedad y alteración enorme que provoca un miedo anticipatorio que nos impide concentrarnos en lo que debemos hacer”.
Según el especialista, en la Argentina “estamos muy ansiosos“. Explicó que “desde hace miles de años los seres humanos básicamente lo que hacemos es detectar el peligro y sobrevivir” y detalló que tenemos seis emociones básicas (miedo, sorpresa, ira, alegría, tristeza y el asco) y otras emociones secundarias como el orgullo y la culpa, que dependen del contexto. Por eso decimos que somos seres emocionales. Hay otras especies que tienen esas emociones básicas pero no las secundarias. De esas emociones básicas es el miedo la más importante porque detecta el peligro para sobrevivir y cuando lo hacemos somos tribales; el otro nos asusta y no nos importa la verdad. Respondemos biológicamente ante la amenaza, que es un mecanismo anticipatorio del miedo. Desde la ciencia tenemos un mecanismo que se llama negligencia de la probabilidad. Si vemos mucho la amenaza, vemos imágenes por TV o WhatsApp de Italia o China vamos a pensar que la posibilidad de enfermarnos es alta. Utilizamos el miedo como información para evitar la amenaza. Lo que hacemos para sentirnos mejor transitoriamente es comprar barbijos o alcohol en gel como ansiedad reforzada y agotamos en el súper y en las farmacias el stock. Por las dudas me llevo todo sin pensar en que quizás yo no lo necesito y otros sí”.
Por ese motivo, Manes insistió con la importancia de recurrir, por estos días, a “información confiable, de expertos”, para “evitar estos mecanismos biológicos” y, sobre todo, “tranquilizarnos y concentrarnos en lo bueno que tenemos, por ejemplo el clima actual, que no favorece a la expansión del virus, ver razonablemente las probabilidades que tenemos de enfermarnos y actuar colectivamente protegiendo a los sectores más vulnerables”.
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